PADRE: Dios es Padre desde el principio del tiempo,Padre de todo lo creado, Padre de todo lo pensado y amado, artista de nuestra vida. La vida viene de él. El es el tiempo, el principio y el fin. Así como envió a su hijo con la misión de salvar a todos, así mismo nos envía a salvar a muchos, con estas misiones.
HIJO El Padre nos envió a su Hijo por medio de María,instrumento fiel de Dios, lo envió con una misión: ser Hijo, Hermano, Maestro, Profeta, Pan de vida, Amigo fiel, para sanar nuestras heridas, redimir nuestra alma, liberarnos de todo lo que nos ata. Y fue Él, quien nos dejó la misión de amarnos como Él nos amó.
ESPÍRITU SANTO: Al terminar Jesús su misión aquí en la tierra, envió al Espíritu Santo para revestirnos de la fuerza y el valor de su Padre, para dar testimonio de su vida. Con la venida del Espíritu Santo, Dios nos habla a cada uno en diferentes idiomas, en el idioma de nuestro corazón; por eso debemos llenarnos de su Espíritu para poder proclamar su mensaje.
NUESTRA VIDA POR TU MISIÓN: Estas tres personas se unen porque forman una unidad, la Santísima Trinidad y nosotros queremos ser parte de esa misión, queremos también ser artistas y colaboradores de ella, ser instrumentos para construir nuestro Paraguay, donde el verde natural no solo signifique la hermosa naturaleza, sino también que sea signo de esperanza y de tierra fértil donde cada semilla que plantemos se convierta en buenos frutos. Donde ese misionar sea una comunión entre lo sobrenatural con lo natural, donde el ayudar al prójimo sea realmente una opción verdadera para todos. Dar la vida como el padre creó la vida, amar al prójimo como Jesús amó, y vivir con el Espíritu, que es quien nos da las palabras al misionar.